viernes, 18 de diciembre de 2009

resaca.


Escribir me cuesta. Casi tanto como vivir. Pero los sábados en la madrugada todo es posible. Es que todo se hace más fácil cuando tienes en la mano un vaso de eso bueno que te hace tanto mal.

domingo, 6 de diciembre de 2009

seca.

Hoy fue uno de eso días. En que tus piernas honestas se cruzaron con mis pretensiones. Deseos de un hombre que busca desenfrenadamente el éxito, pero realidad de un hombre que busca querer. Reales, como tus ojos. Mágicos como tus carcajadas. Fatales como tu “hola”. Tu sonrisa se abre paso entre una pared de muecas falsas y es ahí cuando aparece tu vos. Diciendo lo que te parece, lo que te conviene y lo que te gusta. Y yo trabajando de sol a sol bajo la sombra de la rebeldía, sin cesar hasta el día en que logres decir: “tus besos son los que quiero, por qué no, toda la vida”.

domingo, 8 de noviembre de 2009

risas

Es extraño esto de la vida. Eso no lo voy a descubrir yo, pero la tuya, la tuya si que es para subirla a un pedestal. Viviendo como un juego, para no comprometerse. Para no perder. Escondido tras risas que se desvanecen cuando sale el sol. Triunfos morales y cobardes. Juegos de un niño que ya no lo es tanto. Caretas que algún día caerán, para dejar al descubierto al niño asustado que se esconde tras la escenografía de una vida que parece no tener penas.

domingo, 1 de noviembre de 2009

nunca más.

Así, sin respeto. Con la tele prendida y medio desconcentrado. Así voy a escribir. Y es que la incomodidad me persigue y hace que me muerda el labio más de lo que yo quisiera. Mierda. Quiero escapar de esta mierda pero no puedo. Al menos, con esto ya cumplí. Ahora me podría ir a hacer mi vida. La que quiero. Da lo mismo si es acá o en un país desconocido cercano al adriático. Que mas da, si esto no es lo que quieres para ti. Noches frías de remordimiento y arrepentimiento. Haciendo de cobarde en las noches, tomando alcohol hasta que se olvide el dolor, pero también la vergüenza. Haciendo daño y triturando con la rabia de tus mandíbulas la los corazones blancos que se te acercan de ve en cuando. Y ni siquiera lo haces bien. Porque todo es a medias. Tu vida es a media. Tus ganas son a medias. Pero no tienes ni media motivación, se acabó el hambre. Con la mediocridad instalada de copiloto en este viaje hacia la nada, parece que ya no te quedan fuerzas. No quieres pelear, no quieres jugar, no quieres querer, prefieres quedarte ahí, viendo como tus labios sangran.

lunes, 12 de octubre de 2009

rojizo

No quiero escribir. Me duele la cabeza y no quiero pasar todo a un maldito papel. Peo me acuerdo que hoy caminé. Y vi una colorina increíble, pelo liso, aro en la nariz, sentada sobre un bloque de cemento que conforma la arquitectura de una plaza, una con puente. Su bicicleta blanca a un lado. Triste. Palida, no fría. Hermosa. Extrañamente familiar. Esperando quizás qué. La miré mientras caminaba, sin intimidarla. Observándola como el quiltro que me acostumbré a ser. Y cuando iba exactamente a su lado y ella ya no podía verme, la miré. Sí, cobarde. Y pensé en preguntarle si le podía sacar una foto con la cámara que lelvaba en el bolso, pero no, no eres ese. Eres el mismo niño asustado. Qué niño, perro asustado. Sí, el que no mira a los ojos. Como en el último tiempo. Escondido. Bajo una mesa o tras una puerta. Arrancando cuando alguien se acerca y te levanta la mano. Ni luchando. ¡ni luchando! No cruzando ninguno de los ríos que la vida te a puesto. Sólo respirando. Con suerte respirando. Y pensaste, hace cuánto que no sacas a bailar a la más linda de la fiesta. Sí, hace cuanto. Y recuerdas que hace un tiempo, la sacabas. Con suerte dispar, pero la sacabas. Sin miedo, sin vergüenza sin dolor. Así, sin más. Incluso sin alcohol. En qué momento pensaste que en el alcohol estaba el valor. Que cobarde. Y ahora mientras defines quien eres y para donde llevarás tu vida te das vergüenza. ¡En qué momento bajaste los brazos! Mírate donde estás, mírate. Resignado sentido en un rincón de tu vida. Y no eres capaz de nada. Cuando creíste haberte levantado, sólo te arrodillaste para demostrarte a ti mismo que tenías algo de fuerza, pero no para levantarte. Es la hora de tomar decisiones importantes. Quizás así dejas de morder las víctimas antiguas y buscas la salida en el futuro. A qué le temes. Qué te hizo tanto daño. que es ese dolor que te atraviesa la seguridad y te aprieta el pecho. Ya basta. Hasta cuando. Y no sé. Quien sabe. Mientras sigues en tu vida enredada en palabras que no saca nada. Mordiendo por miedo. Arrancando por no sé. ¿y la colorina? Sigue ahí, esperando.

miércoles, 5 de agosto de 2009

pruebas.

Y llegó el día. Ese día en el que el orgullo que te había dado tanto, hoy es una filuda y punzante piedra en tu zapato, o peor aún en tu alma. Para que aprendieras el verdadero significado de la palabra humildad, a sangre, a lágrimas, a fuerza. Y ahora te cuesta enfocar, levantarte para ir a luchar, y no tienes ganas, malagradecido. Aunque sabes que lo tienes todo, quieres más, porque así fuiste criado, porque tu solo debías aprender el valor de las cosas y parece ser que aún no lo has aprendido. Porque la ambición mal administrada te hace daño. Y aún no aprendes, cuántas pruebas de humildad tendrás que tragar para que aprendas. Y te da rabia todo, tal vez justificadamente ,en parte porque el valor de la paciencia no te fue entregado y en mayor parte porque aún no aprendes que no siempre las cosas son como tu quieres, que el mundo está lleno de espinas en las que buscas siempre, involuntariamente, quedar enganchado. Y ya es hora, porque la estás pasando mal, porque paso a paso, caída a caída entiendes que no tienes el mundo en tus manos, que la lotería de la vida no siempre te dará el número ganador. Palabras que buscan aplacar las cenizas de lo que un día fueron llamas. Y estás en punto muerto. Esperando a que pase algo, no pensando, congelado en tu rabia, observando una vez más lo que pasa a tu alrededor. Pero esta vez en silencio.

sábado, 13 de junio de 2009

no va más.

Hoy no es un día especial. Para nada. El sol salió por donde mismo y el frío Santiago esta tal y como debería estar, oscuro. Hoy comí tallarines y jugué algo de fútbol. Nada del otro mundo. ¿Por qué habría de elegir este día para cerrar la puerta? Nada. Nada que yo sepa. El mundo quizás lo sepa. Hoy pongo tablas cruzadas, de esas que ponen en los sótanos para que no pasen los monstruos ni los huracanes. Así de acabado. Así de decidido. Y camino. Lejos. Sin saber de ti. No hay noticias, no hay mensajes, no hay nada. Y lo hago sin pena. Que también la dejé ahí dentro apoyada en el arrepentimiento. De él si que me costó deshacerme. Justamente él fue el que me persiguió mucho tiempo mientras yo me escondía tras infinitas matas de alcohol y me tapaba con mantas de voces suaves. Te dejo, y ya no sigo donde me dejaste, donde te dejé. Ya no más. No es un día especial. Hoy termino y me dejo de pendejadas. No crezco pero tomo una decisión. Sin pena, en un día con nada de especial. Se acerca la noche y ya no busco nada. Y aunque ya estoy sano y curado de ti, algo anda mal, pero me acostumbro. ya no espero que nada sea especial.

jueves, 28 de mayo de 2009

cristal

y hoy te lloro. Hace mucho que no lo hacía. pero como siempre un vistazo a la vida bastó para botarme de lleno a la lona. Es que no sé. Es que fallé. Es que quise vivir y en eso perdía la vida. y sueño contigo, al menos 3 veces por semanas. y comparo tus besos. Las siestas no. No se puede. Sería una herejía. pero te lloro. sin limites, sin compasión y sin verguenza. tu nariz. tus manos y tu amor. extrañar no es bueno. recordar a veces. que daría. pero el reloj ya dio una vuelta. no volveré. tu tampoco volverás. y me pegunto is alguna vez, seré tan felz como contigo o esta enfermedad llamada amor será como la peste cristal (como dice la canción). Te da una vez y fuerte, incluso te quedan marcas para siempre pero una cosa es segura. Jamás te dará otra vez.

martes, 14 de abril de 2009

yo sé

tranquila, yo sé que lo que me decías no es mentira. Es sólo una verdad de otro tiempo.

espejo

Te parece extraño. Entras en el mismo bar que hace un poco más de un año visitabas con frecuencia y parece ser que el tiempo se hubiese detenido. Las mismas caras, todos repartidos en las mesas tal como los dejaste, incluso con los vasos a medio llenar. Miras a ambos lados y pides lo mismo de siempre. Vas al baño de al fondo, apoyas ambas manos en el lavamanos, das el agua que sale lenta, como de costumbre, y te tocas la cara. Esperas unos segundos y bruscamente las sacas para ver el espejo. Todo está claro. No ha cambiado nada. Nada excepto tú.

sábado, 4 de abril de 2009

fecha de vencimiento

todo está quieto, como hace tiempo no lo estaba. Aceptaste lo que te molestaba y sí, vives un poco más tranquilo. No es resignación, si no algo así como meter la vida al freezer por un rato. Claro, ahora estás anestesiado, pero que pasará cuando te des cuenta que volviste, y que por comodidad evitaste una lucha que parecía perdida. Quizás maduraste, y entendiste que vivir tranquilo es algo que tiene valor propio. Pero, qué pasará cuando abrás el freezer y encuentres eso que dejaste un día, hace tiempo.

peligro


Cómo estará de mal el mundo actual, que cuando la gente se despide, además del tradicional e histórico chao, le suma un temeroso y triste cuídate,

domingo, 22 de marzo de 2009

extraño


actuando como alguien que no eres. Desde cuando? no lo sabes. respiras rapidito y tus manos están la mayor parte del tiempo empuñadas. Cuándo pasó esto?. timorato y más preocupado del qué dirán que, del vital, yo quiero. Viviendo como un fantasma gran parte de la semana, alimentandote de chispasos que te recuenrdan ese que fuiste, el que debiste seguir siendo y el que te llenaba de orgullo. Y hasta el problema más pequeño te complica. Con la vista nublada te quedas estático, en esa esquina en la que te dejaron. Peor, en esa esquina en la que te quedaste por que tu lo quisite. Empujando con la nariz la correa que yace botada y algo percudida, víctima del tiempo y los otoños negros. Pero hay un día en el que el alma vuelve a tu cuerpo. No estás seguro si son los miércoles o los jueves, a eso de las 11:00 am. Y te llenas de energía, ríes y hasta crees denuevo que tienes el mundo en tus manos. ¿que cuál es el peor día? lejos, los domingos. si la mayoría de esas tardes no te reconoces, pasas al lado tuyo y te miras como si fueras un extraño.

lunes, 23 de febrero de 2009



Y viste pasar tu vida delante de tus ojos. Por culpa de ese pequeño rayo de esperanza. Y el qué hubiera pasado se te cruzó con el querer. Y ahí te quedaste, pasmado en la luz roja que no te deja avanzar. Una rara idea voló por tu cabeza. Y no pensaste en nada. Y la herida se abrió en medio del traicionero alcohol. Y quedó así. A la vista. En carne viva. Y parece que no la quieres cerrar. Y así fuiste en busca del cuchillo más filoso. Con el riesgo de recibir una estocada fría, que quizás te mereces. Y caminaste por la misma vereda que te vio abrazar el infinito. Y te volviste loco. Te sentaste para meter mano a lo enmarañado de tu sangre, para separarar los arrebatos de las verdades. Dejaste a un lado la desesperación, para sólo ver los sentimientos. E hiciste un gesto brusco, como si hubieras visto un fantasma. Lo botaste todo y diste un par de pasos hacia atrás. Asustado. Como queriendo arrancar, como no queriendo ver. Si solo hubieses estado lo suficientemente sobrio como para contarme lo que viste. O que daría, mientras con los ojos vidriosos resisto el fuerte viento y me siento en la vereda de esa calle, esa que un día me vio abrazar mucho más, si, mucho más que el infinito.

jueves, 12 de febrero de 2009

a mi, no.


retroceder no es perder. Lo repites tantas veces dentro de tu cabeza y aún así, el resultado no es el deseado. Ni por medio segundo te la crees.

domingo, 18 de enero de 2009

sanación

silencio. parece estar todo más tranquilo de lo normal. es cierto, no ha paado nada, al menos nada de lo que te quieras acordar. la tormente te dio un respiro y tu yaces una vez más agazapado, mirando tus heridas que cicatrizan lento, pero esta vez sin tanto dolor. llueve y una neblina espesa se acerca. estás sentado, pensando que hacer. ir tras ello, o una vez más renunciar. quizás es el momento de atacar al miedo pro la espalda. quizás es el tiempo de actuar. quizás ya no quede tiempo. quizás nuevamente todo quede en un quizás.

rapidamente te paras y enfilas con rumbo desconocido. escupes y te secas los ojosde esas lágrimasque llevan años en tus mejillas. tomas lo que tienes y encuentras eso que siempre tuviste, pero estaba olvidado en la oscuridad de tu personaje. es el momento. el quizás ya no existe. pasos firmes, frente en alto, sangre fría y una vez más, corazón caliente.

domingo, 4 de enero de 2009

por la herida

-lo único que has hecho. maldición. por qué?. claro, justo ahora te vino un aire de verdad.ganas de darte cuenta. basta. ya eres bastante grande y has cometido suficientes errores como para que sigas en la dinámica del perro herido. eres un perro, pero los demás no lo saben. y si los perros tienen coraje y carecen de razón, lo eres aún más. esos palos de ciego dañan a mucha gente y tienes que parar. detener esa mano que de vez en cuando rasca esa herida putrefacta que no solo te duele a ti. mira al frente y sé un poco más solidario. déjate de huevadas y camina en busca de eso que te hace falta. de la mejor versión de ti. -

dijo eso, hechó un par paladas de carbón a la caldera y miró hacia adelnate. Aún faltabn un par de kilómetros para llegar a destino.

vomito

3 días he soñado contgo. 3 innecesarias torturas seguidas. y me has dicho que estás bien. sumado a imágenes que me he encontrado por fisgón. sé que estás bien. y así debiera quedarme. seguir jugando a esos momentos que algunos le llaman vida. te deseo lo mejor. mentira. tu sabes que soy orgullosos pero hoy te lo digo desde el fondo de mis tripas. creo que te amaré siempre, y como los tontos de los cuentos, y mietras devoró las presas que cada semana despedazo, te digo, desde el fondo de mi corazón cursi: mientras ses feliz tú, yo estaré bien. segundos después me arrepiento, bueno, tu ya me conoces y sabes que mi orgullo no me dejaría perder.