domingo, 2 de enero de 2011

Quiero.

Quiero una como tú. Sí, como tú. Para mirarte, para tocarte y sacarte a pasear. Quiero morderte esa boca tuya y después no pescarte. Quiero que esperes mis llamados y yo no te llame aunque me muera de ganas por escucharte. Quiero que salgamos toda la noche y que te enojes conmigo porque no te beso tanto. Será sólo una pataleta porque no me separaré ni un segundo de tu boca, te lo juro. Quiero decirte los buenos días, y las buenas noches. Quiero que me lleves a los bautizos de tus sobrinos. Quiero hablar con tu abuelito de fútbol y poner la mesa los domingos. Quiero invitarte a la casa de la playa. Quiero que no pares de reir de lo que digo y que me mires con ojos de enamorada. Quiero llevarme “no tan bien” con alguno de tus hermanos. Quiero dedicarte canciones y que años después te acuerdes de ese momento con una sonrisa. Quiero llevarte al estadio. Quiero comer pan con palta una tarde de Abril. Quiero que vayamos al campo con amigos. Que tú me mires mientras yo hago el fuego, después quiero que bailes conmigo toda la noche. Toda. Quiero que llores porque nunca imaginaste quererme tanto y quiero que te veas conmigo cuando viejitos. Pero sabes lo primero que quiero. Que lo nuestro no sea imposible. Sí, eso es lo primero que quiero. El resto, si me preguntas a mí, puede esperar.

No hay comentarios.: