lunes, 29 de julio de 2013

El cobarde ambicioso.

Terminó la pega y se subió rápido a la micro, el día estuvo duro, era viernes y sus amigos lo esperaban en el barrio con unas cuantas "pilseners", la verdad, muchas más que unas cuantas. El tráfico hizo eterno su viaje, además de las ansias y por supuesto, la distancia: desde su trabajo hasta su casa había 8 comunas de distancia. En menos de una hora, entre chistes y risas, tomó más de dos litros de cerveza, dos de las clásicas botellas de vidrio , suficientes como para olvidarlo todo. Lástima que no olvidó cargar la bateria de su celular, porque cuando estuvo bien borracho, buscó su número y la llamó, una vez más con la esperanza de que ella contestara.

No hay comentarios.: